Una Constelación Familiar es un proceso terapéutico que se realiza en grupo y que trabaja sobre la parte más profunda de nuestra conciencia. La teoría sobre la que se basa esta técnica es que las personas poseemos ciertos anclajes negativos inconscientes, que nos transmiten sentimientos dolorosos y de los cuales a veces no sabemos desprendernos. Estos anclajes nos conducen a menudo a reproducir determinados comportarnos o vivir ciertas situaciones negativas de forma repetida, sin que sepamos muy bien cómo solucionarlo.

Las Constelaciones Familiares se realizan con varias personas que no poseen ningún vínculo entre sí y que asisten a un mismo taller. Es importante aclarar que aunque las Constelaciones Familiares se realizan en grupo, no se considera una Terapia de Grupo como tal, ya que la dinámica de trabajo es muy distinta.

Bert Hellinger, psicoterapeuta alemán desarrolló este método a mediados de la década de 1990 y es el fundador de esta técnica. A lo largo de su trayectoria ha tratado y estudiado a familias durante más de 50 años, y observó que muchos de nosotros utilizamos inconscientemente patrones familiares destructivos que nos conducen hacia la ansiedad, la depresión, la ira, la culpa, la soledad, el alcoholismo e incluso la enfermedad como una forma de «pertenencia» a nuestras familias. Su teoría es que, unido por un amor profundo, un niño a menudo sacrifica sus propios intereses en un vano intento de aliviar el sufrimiento de un padre u otro miembro de la familia.

Las Constelaciones Familiares nos permiten romper estos patrones para que podamos vivir de una forma más consciente, sana, feliz y sobre todo plena. Los resultados pueden ser un verdadero cambio de vida.

Así pues, el propósito de Constelaciones Familiares es descubrir las dinámicas ocultas de una familia y sus relaciones de una manera experimental. Este es un método suave y sensible que permite revelar las energías de las relaciones por medio de los representantes, para que pueda conducir a una solución. Esto implica que se permite a cada miembro del sistema encontrar su lugar en el grupo a través de una conexión sana y respetuosa entre sí.

 

Para llevar a cabo la Constelación Familiar, se reúnen varias personas, incluyendo el constelador (terapeuta), y se realizan sesiones que duran una mañana y una tarde. Cada asistente dispondrá de su turno para constelar y su constelación durará aproximadamente una hora. Durante la constelación, las demás personas pasan a formar parte activa de la terapia, ya que pueden ser escogidas para representar las vivencias del inconsciente de la persona que está constelando (realizando la terapia). De esta manera la dinámica de trabajo es continua y cada persona que asiste realiza un trabajo personal y grupal.

No es necesario que una persona que asista tenga que tener algún tipo de conocimiento sobre las constelaciones, puesto que la forma de trabajar es ordenada y al mismo tiempo vivencial y creativa. En resumen, cada persona que asiste a un taller de constelaciones familiares realiza un trabajo personal, tanto en su constelación como en la de los demás: es muy común sentir que el rol o roles que ha experimenta cada persona como representante, está relacionado con aspectos de su vida e historia personal.

 

Temas que se pueden constelar:

  • Dificultades en las relaciones familiares.

  • Desarrollo personal.

  • Traumas de la infancia.

  • Conflictos de pareja, actual o relaciones del pasado

  • Problemas con los hijos.

  • Orientación en momentos vitales de cambio.

  • Depresión, tristeza y melancolía, con o sin causa aparente.

  • Pérdidas y duelos – Superar sucesos trágicos.

  • Recursos para afrontar enfermedades.

  • Problemas de fertilidad, adopciones.

  • Exclusión y problemas de relaciones sociales.

  • Destinos difíciles (muertes prematuras, abortos).

  • Sentimiento de Auto-sabotaje para no conseguir éxito económico, profesional, o personal.

  • Otros temas: herencias, juicios.

  • Orientación a nivel profesional y proyectos.

Facilita: Mercedes Vázquez - Inscripciones: 609834193